En 2018 se registraron 4.444 obras en el eje central del país. La cifra en metros cuadrados fue de 3,4 millones. La Cadecocruz habla de estancamiento. Un 66% de los hogares del eje ve imposible comprar una vivienda por incertidumbre económica.
La situación de la construcción en el eje central del país está estancada. Un censo realizado por Captura Consulting, a encargo del Observatorio Urbano (OBU) de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), revela un estancamiento del sector que en 2018 mantuvo los niveles de 2017, y de hecho decreció en un 0,3%. El mismo estudio sostiene que el mercado inmobiliario está en franca desaceleración, un 66% de las personas encuestadas, indicaron que no piensan comprar una casa en los próximos tres años.
En las principales ciudades del país, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, en donde se concentra el 72% de la población del país, el censo registró 4.444 obras, que se traducen en 3,4 millones de metros cuadrados (m2) construidos.
Geográficamente, un 42% de estas construcciones (1,4 millones de m2) se concentra en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. El resto: 1,06 millones en La Paz, y casi un millón en Cochabamba (unos 952.596 m2).
De acuerdo al estudio, la capital oriental registró un crecimiento de un 4% y Cochabamba mantuvo un saldo positivo del 5%.
En cambio, la sede de Gobierno registró una caída del 10% con relación al 2017.
Víctor Hugo Suárez, presidente de Cadecocruz, resumió que la actividad está siendo afectada por la desaceleración económica. “Desde hace tres años hay un estancamiento, aunque Santa Cruz sigue liderizando”, dijo.
En esa línea, Javier Arce, gerente general de Cadecruz, dijo que en la actualidad el sector está viviendo otra realidad, y la caída en el precio de las materias primas, como el gas, repercutió con una reducción en la inversión pública.
“Hay que entender que ya no estamos en el 2014 y 2015, que fueron los años de la bonanza”, matizó el ejecutivo.
Se debe recordar que en la gestión 2015, el sector constructor, solo en Santa Cruz, registró un crecimiento del 32%.
“Estamos volviendo a los niveles de 2012 y 2013”, sostuvo.
Si se comparan los números de 2015 (con 2 millones de m2 construidos) y 2018 (1,4 millones), la caída de la construcción, solo en Santa Cruz, llega a un 28%.
Si bien el 93% de los metros cuadrados construidos en el país, sin contar obras de infraestructura caminera y megaproyectos estatales, se hacen con inversión privada, el mayor impacto se genera a través de la inversión pública. “El impacto llega a un 70% de toda la actividad. Pero en estos momentos el 30%, que es inversión privada, está sosteniendo al sector”, agregó Arce.
Un consumidor cauto
Otro dato revelador que se desprende del estudio está relacionado a la venta de casas. Según las cifras del censo, un 66% de los hogares del eje dijo que no comprará una unidad habitacional en los próximos tres años.
¿El motivo? la situación económica por la que atraviesa el país.
Róger López, director de Captura Consulting, firma que realizó el estudio, sostuvo que dentro de ese porcentaje un sector está temeroso de la actual coyuntura económica y de la estabilidad de sus ingresos, además que no se consideran sujetos a créditos.
“Pero otros están satisfechos con su vivienda actual, son esos los temas que están desanimando a la gente a la compra de una vivienda”, afirmó López.
Pero según el experto todavía existe un 34% de los hogares de las principales ciudades del país, que está pensando en comprar una casa nueva, y que están dispuestos a pagar hasta $us 52.000.
“Dos tercios están dispuestos a sacar un crédito de vivienda social y está dispuesto a pagar hasta $us 300 al mes”, agregó.
Siguiendo su explicación, López, sostuvo que en la actualidad “el consumidor está temeroso por sus ingresos”.
“Cuando hicimos esta misma pregunta el año pasado estaban dispuestos a pagar un poco más de $us 50.000 y hasta pagar una cuota de $us 400”, matizó.
El economista, Carlos Schlink, dijo que el estudio refleja la incertidumbre que existe en el país en un año con mucha carga política debido a las elecciones presidenciales de octubre.
“La gente está temerosa del rumbo que tome el país, con este o un nuevo gobierno. Por eso, teme asumir nuevas obligaciones financieras como lo es un crédito de vivienda, porque ahora para comprar una casa es con un préstamo”, apuntó.
El analista explicó que la actividad económica, se está enfriando porque “han bajado las ventas en varios sectores”.
“No hay que olvidar que en la construcción las inversiones son fuertes, por eso incluso los inversionistas ya no están construyendo en la misma cantidad. Antes se construían casas por arriba de los $us 70.000, pero ahora son cautelosos con el dinero”, dijo.
Dejó en claro que la situación es temporal mientras no se deje claro qué pasará en el contexto político. “Hay que esperar”, dijo.
El presidente del Colegio de Economistas, Jorge Akamine, sostuvo que el censo muestra la incertidumbre que sienten las personas dependientes y los emprendedores, ante la actual coyuntura económica.
Agregó que el estancamiento del sector es notorio, porque se han disminuido los precios de las edificaciones. Esto llevó a que incluso algunas empresas ofrezcan obras más económicas, con financiamiento propio.
“Ahora, las empresas están usando la imaginación y buscan alternativas. Algunos hacen ferias y hasta descuentos, porque tienen que reactivar el movimiento. Están en una reingeniería”, añadió.
Este panorama, según Suárez, evidencia la necesidad de que el Gobierno central acompañe al sector “principalmente con un marco regulatorio y medidas que abran las puertas” a las empresas nacionales a los megaproyectos del Estado, que en un 80% están en manos de firmas extranjeras.
Arce agregó que en 2018 se lograron varios acuerdos con el Gobierno favorables para el sector, como la adjudicación por tramos a los proyectos camineros. “Sin embargo estos acuerdos llegaron tarde, si lo hubiéramos firmado en 2014 o 2015, la realidad del sector sería otra”, dijo.
Sobre las proyecciones para el 2019 los ejecutivos de Cadecocruz, indicaron que es prematuro proyectar cifras: sin embargo, dejaron en claro que este año las empresas tendrán que reajustarse a la realidad del país.
Fuente: El Deber
Publicado el: 4/04/2019